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El ingrediente adecuado

La henna, un tinte natural

La henna, un tinte natural beneficioso

Imprescindible en la coloración vegetal, la henna tiene historia. Ingrediente milenario utilizado en las tradiciones indias y norteafricanas, puede relacionarse con intentos más o menos exitosos de coloración temporal o tatuajes efímeros. No hay duda de su poder colorante, es gracias a la experiencia científica que René Furterer pudo obtener un extracto con propiedades 100% fiables, beneficiosas para nuestro cabello y el planeta.

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La henna que utilizamos procede de una cadena ética certificada por Fair For Life.
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La henna, el tinte natural con historia

Denominando el arbusto como el polvo que se obtiene al moler sus hojas, la henna es originaria de la India, Irán y Pakistán. Actualmente, la lawsonia inermis se encuentra en las zonas cálidas y áridas de África y Asia, desde Marruecos hasta Bangladesh.

Es uno de los productos cosméticos más antiguos de los que se tiene constancia: se menciona en obras de la Antigüedad que datan de hace casi 4000 años y se utilizaba para adornar el cabello, los pies y las manos de Ramsés II, o más bien su momia.

Si ha podido sobrevivir durante siglos, es sobre todo gracias a sus propiedades tintóreas, es decir, a su capacidad para teñir y colorear la piel y el cabello de forma natural. Pero también es conocida por sus usos medicinales: es un buen cicatrizante, antimicrobiano y antioxidante que puede tratar afecciones de la piel y protegerla de condiciones extremas. Ocupa un lugar muy especial en los rituales norteafricanos e indios, donde se utiliza desde el bautismo hasta el matrimonio como símbolo de protección.

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Color y protección para nuestro cabello

Tradicionalmente, las hojas de henna se utilizan en forma de polvo, al que se añade agua para formar una pasta que puede utilizarse en la piel y el cabello. Dependiendo de la calidad de la planta, de su origen y de su riqueza en compuestos activos, la henna en polvo tendrá un poder de recubrimiento más o menos intenso que variará en función del color natural del cabello y del método de aplicación.

Los compuestos responsables de las propiedades tintóreas de la planta pertenecen a 2 familias químicas: los polifenoles, con flavonoides, acetofenonas, cumarinas y taninos que forman una capa inferior, y las naftoquinonas, con la lawsona, que pueden teñir el cabello de rubio a cobrizo.

A diferencia de los tintes químicos que requieren abrir las escamas de la fibra capilar y luego atacar los pigmentos naturales de su interior, los pigmentos naturales de la henna envuelven la fibra sin cambiar nunca su estructura interna. Al formar una capa protectora con las proteínas del cabello, envuelve la fibra de forma natural mientras permite que la acción de coloración se realice con suavidad. El resultado es un cabello de color uniforme, visiblemente sano, luminoso y fortalecido. Además, su acción curativa y antimicrobiana contribuye a la protección del microbioma.

Pero si ha sido tan fantástico durante siglos, ¿por qué tenemos que trabajar en un extracto? Sencillamente porque la henna en polvo, la forma más común en el mercado, tiene una composición variable que depende de la calidad de la planta de la que procede y que, incluso con una producción controlada, no asegura una concentración constante de activos. En pocas palabras, cada aplicación es como jugar a la ruleta rusa con el cabello. Pero para poder ofrecer siempre un color 100% fiable a base de plantas, teníamos que eliminar esta variabilidad para asegurarnos de ganar siempre. ¡Ahí es donde entran nuestros expertos!

Extracto de henna ético fabricado en Furterer

Los Laboratorios Pierre Fabre han necesitado más de 10 años de investigación para crear no uno, sino dos extractos de henna, ahora protegidos por cinco patentes que reconocen su eficacia y seguridad. ¿Por qué 2? Porque, después de haber examinado cuidadosamente el modo de acción de la planta, nuestros investigadores se dieron cuenta de que era la combinación de dos efectos lo que permitía a la henna
colorear la fibra capilar de forma natural y homogénea.
Así nacieron:
El extracto vegetal de henna polar, que se obtiene por extracción con agua y etanol, y está concentrado en polifenoles. Actúa como una primera capa de fondo para la preparación.
El extracto vegetal lipofílico de henna, obtenido por extracción con agua a 40 °C, concentrado en lawsona. Es este compuesto colorante natural el que va a teñir el cabello y cuya acción envolvente puede variar según el método y el tiempo de aplicación.

Estos 2 extractos combinados son el origen de la nueva gama de tintes orgánicos y veganos de René Furterer, Ivive, que ofrece 7 tonos, desde el rubio nacarado hasta el castaño claro. El desarrollo de estos extractos ha permitido estabilizar la acción milenaria de la henna para normalizar sus efectos y obtener una coloración 100% segura, 100% fiable y 100% natural. A diferencia del polvo, el extracto permite controlar perfectamente el poder tintóreo de la henna; nada se deja al azar, cada gota contiene el mismo porcentaje de activos, independientemente de la planta de origen.

La henna que utilizamos procede de una red ética certificada por Fair For Life: se cultiva de forma ecológica en Marruecos, en la región de Ouarzazate, sin tratamientos fitosanitarios ni fertilizantes químicos. A continuación, se transforma en extracto vegetal en nuestro centro de Gaillac. Este proceso ecológico ahorra recursos, ya que se necesitan 10 veces menos hojas de henna para producir nuestro extracto que para obtener el mismo resultado en forma de polvo. El perfecto dominio de la composición que aporta el extracto nos permite garantizar la seguridad, la tolerancia y la inocuidad para todos los cueros cabelludos, incluso los más sensibles.

¡Relájate y abraza el color!

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