"¿Cómo puedo evitar que mi cabello blanco se vuelva amarillo?"

La respuesta de René

"Querida Hélène:

En primer lugar, le contamos un pequeño secreto: ¡todos los cabellos se vuelven amarillos! Si busca a alguien a quién culpar, solo tiene que mirar hacia arriba: la exposición del cabello al sol es la razón número uno de este deterioro.

El amarillamiento del cabello es un fenómeno muy común que, en realidad, es el resultado del deterioro de un aminoácido, el triptófano. Los productos de esta descomposición, una familia de moléculas llamadas "cinureninas", desprenden el color amarillo que se deposita en la superficie de la fibra capilar. Si busca a alguien a quién culpar, solo tiene que mirar hacia arriba: la exposición del cabello al sol es la razón número uno de este deterioro del triptófano. También hay otros factores que agravan este proceso: por ejemplo, se sabe que la contaminación y los gases de escape favorecen la formación de radicales libres que oxidan las proteínas del cabello que se supone que lo protegen de las agresiones externas, y aceleran así la descomposición de los aminoácidos, sobre todo si ya están expuestos a los rayos UV. La dureza del agua y su concentración de minerales también pueden influir en ello.

Como he dicho, todos los cabellos son potencialmente susceptibles de amarillear, pero no necesariamente se manifiesta de la misma manera. La melanina, el pigmento proteico natural que ayuda a colorear la piel y el cabello, está naturalmente menos presente en los cabellos blancos o grises, y, sin embargo, es la melanina la que ayuda a enmascarar ese tono amarillento de los cabellos más pigmentados. Esto parece lógico: si pone el amarillo sobre un fondo marrón no destacará tanto como sobre el blanco. La baja concentración de melanina en el cabello blanco también lo hace más vulnerable al calor, el sol y la contaminación. ¡Esto es cierto tanto si tiene una preciosa melena blanca y brillante como un orgulloso mechón de sal y pimienta!"

Los consejos de René

Como puede ver, hay dos pasos a seguir: deshacerse de los efectos del tono amarillento y proteger su cabello para evitar que vuelva a ocurrir.

En cuanto al color, opte por un champú de tono morado, como Okara Silver de Furterer. ¿Por qué el color morado? Piense en los colores complementarios: recuerde que hay tres colores primarios (amarillo, azul y rojo) que, al combinarse, crean un color secundario que es complementario del color primario que se ha dejado de lado. Ejemplo: azul + rojo = morado, complementario del amarillo. Los colores complementarios se combinan mejor para contrarrestarse. De ahí los champús morados para cubrir los tonos amarillos. El champú morado se utiliza alternativamente con el champú habitual para no sobrecargar el cabello y dejarlo respirar. Tenga en cuenta que también ayuda a restaurar el brillo de los rubios platinos, que también son susceptibles de sufrir el efecto metálico indeseado.

En cuanto a la protección, la idea no es trasladarse al campo y salir solo de noche. Protéjase del sol limitando su exposición directa: póngase su mejor sombrero y opte por productos de protección solar para crear una barrera. Y sí, ¡no solo la piel necesita protección contra los rayos UV! En verano, elija un fluido solar para aplicar antes de la exposición con una protección KPF+50. El resto del año, elija productos protectores e hidratantes que contengan activos anti-UV. Y no ignore los sérums anticontaminación, como Astera Sensitive, su mejor aliado para las junglas urbanas.