«¿Debo usar protección solar para el cabello además de para la piel?»
Helena,
33 años
La respuesta de René
«Querida Helena,
¡Sí! ¡100 % sí! ¡Debes proteger tu cabello del sol, como espero que ya lo hagas con tu piel! Piel dorada, mechas rubias de surfista, ondas playeras... el verano nos mima. Pero ¡cuidado con las secuelas una vez terminadas las vacaciones! Si no quieres pasarte el otoño arreglándolo, es mejor prevenir que curar.
Cuando se expone al sol, el cabello sufre los mismos daños que la piel. Los rayos UV atacan la queratina que protege la fibra capilar, lo que hace que el cabello se reseque y se vuelva quebradizo. En cuanto al color, mientras la piel se oscurece, el cabello se aclara, porque la melanina del cabello, que le da su color, se destruye por los rayos UV. El resultado es una pérdida de color irreversible, bonita en ese momento, pero que revela sus daños unas semanas después. Y si tienes canas, ten cuidado con los tonos amarillentos (un auténtico proverbio capilar). Todo esto se agrava aún más si se añaden los efectos de la sal o el cloro, ¡nuestros dos compañeros para vivir un gran verano! El cuero cabelludo tampoco está nada contento: agravado y resecado por el sol, está tan irritado que empezará a descamarse y a producir caspa, ¡como se nos pela la piel!
Solo hay una solución: protegerlo para sacarle el máximo partido».
Los consejos de René
Comienza con un pequeño cuidado de complementos alimenticios para preparar el cuerpo y el cabello para el sol y hacer más agradable el encuentro con los rayos UV. Especialmente si has pasado el año en un clima nublado, ¡el choque puede ser importante!
A continuación, prepara una sencilla rutina capilar especial para el sol. Para establecer una barrera protectora alrededor de la fibra capilar, nada como un aceite seco o un fluido con un alto factor de protección (SPF como para la piel o KPF*, el factor especial para el cabello desarrollado por Furterer). Aplica esta protección antes de salir al sol y vuelve a aplicarla después de bañarte o (un buen punto de referencia) con la misma frecuencia con la que te reaplicas la crema solar. A continuación, utiliza un champú especial para el sol para nutrir el cabello y eliminar las impurezas, el cloro y la sal. Por último, aplica una mascarilla nutritiva y reparadora tantas veces como sea necesario para reponer la queratina y devolver el brillo al cabello entre las exposiciones al sol.
Por supuesto, los consejos habituales están a la orden del día: evita la exposición en las horas en las que el índice UV es más fuerte (entre las 12:00 y las 16:00) y ponte un buen sombrero para ofrecer un poco de sombra a tu cabello y a tu rostro (¡y para completar tu look!). Al final de las vacaciones, regálate una visita a la peluquería: una última sesión de mimos antes de volver al trabajo o a los estudios, ¡y un impulso refrescante para tu cabello bronceado!
*Factor de protección de la queratina, índice patentado