Salvando mi cabello después del embarazo
Los ojos de Constance brillan. Señala las últimas correcciones que hay que hacer en su manuscrito. Unas pocas líneas, para que se pueda marcar el ritmo. Este es el nuevo episodio de la serie web de comedia que está escribiendo con un amigo, y que trata varios temas sociales de forma absurda. Constance es actriz, guionista y está creando su propia compañía de teatro, Les Conversations. También es madre de Paul, de 5 años, y Carmen, de 1 año. Confiesa que su trabajo ha evolucionado a lo largo de sus embarazos, al igual que su cabello. Todo requiere un esfuerzo adicional; hay que recuperar la confianza, a pesar del cansancio. Y tiene que hacerse un hueco. Pero la creación y la energía están ahí. La recuperación es hermosa, y Constance sabe ser doblemente imaginativa, en todos los aspectos.
¿Cómo describiría su cabello?
Mi cabello es bastante suave, fino. Y largo. Pero a menudo me lo pongo en un moño. Un moño suelto. Tiene que impresionar. Me encanta impresionar, un poco; impresionar es mi trabajo. Entonces, mechones desordenados para crear volumen. Con mis dos embarazos cercanos, mi cabello se volvió plano y seco. No tuve más remedio que reinventarme. Siento que he recorrido un largo camino. Cuatro meses después del nacimiento de mi segundo hijo, tuve que empezar de nuevo: mi cabello no tenía fuerza, ni textura, y lo perdía a puñados. Por no hablar de los que acabaron en los apretados puños de Carmen.
¿Esta pérdida de cabello está relacionada con su embarazo?
Sí, claramente. Esta pérdida de cabello está relacionada con la caída de los estrógenos; es bien conocida y es el destino de todas las madres jóvenes. Pero cuando lo experimenta de verdad, es bastante deprimente. El cabello pierde su belleza. Está en crisis. Por si los llantos del bebé no fueran suficientes, ¡nuestro cabello también tiene que pedir atención a su manera!
Cuatro meses después del nacimiento de mi segundo hijo, tuve que empezar de nuevo: Se me caía el cabello a puñados.
Imagino que tuvo que encontrar tiempo.
Sí, pero no solo eso. En primer lugar, tenía que comer bien y dormir bien. Comer chocolate, es decir, hierro, tanto como sea posible (risas). Resistí el impulso de cortarlo todo, pero debo admitir que cada dos días creaba la ilusión poniéndome un pañuelo rojo con un pequeño lazo. ¡Siempre hay que ir a por algo de color! Había tomado nota de algunos consejos para limitar la caída del cabello después del parto y para engrosarlo: Intenté no usar acondicionadores pesados y no secarme el cabello con un calor tan alto. Sigo evitando peinarlo cuando está húmedo.
Hago mi propio cuidado del cabello con ingredientes naturales. Mezclo polvo de Brahmi (una planta), agua, gel de aloe vera y unas gotas de aceite esencial de Bay Saint Thomas. Lo dejo actuar durante 15 minutos antes del champú. Actúa como un tratamiento fortalecedor. Y es un verdadero momento de relajación.
Resulta que mi vida profesional es como mi cabello después de todo. Veo el crecimiento, recupero mi confianza, sigo siendo exigente con lo que es mejor para mí. Y también he aceptado que se necesita tiempo para volver a mi nivel completo de actividad.
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