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El cabello rizado, texturizados o en tirabuzones pueden revelar una gama infinita de belleza. Sin embargo, es difícil de mantener a diario.
De hecho, el cabello rizado tiene características diferentes a las de otros tipos de cabello, por ejemplo:
Las personas con cabello rizado suelen tener el cuero cabelludo muy seco ya que produce poco sebo. El sebo suele actuar como componente nutritivo y protector del cabello, esta carencia puede hacer que el cabello sea frágil y quebradizo. Por lo tanto, este fenómeno debe compensarse con cuidados específicos que ayuden a nutrir el cuero cabelludo y a hidratarlo.
Además, algunos hábitos de peinado (alisado, trenzas, coloración) hacen que el cabello rizado, ya frágil por naturaleza, lo sea aún más. Estas técnicas de peinado pueden constreñir y asfixiar el cabello y provocar su caída o rotura.
Por lo tanto, es importante encontrar un cuidado experto para cuidar el cabello rizado y restaurar su hidratación.
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La sección del cabello rizado es ovalada y su bulbo está inclinado, lo que significa que se retuerce fácilmente. Se trata de los giros presentes a lo largo de todo el cabello, que le dan su aspecto característico. Sin embargo, también hay muchos puntos potenciales de rotura que lo debilitan.
Además, el sebo, producido en menor cantidad, tiene dificultades para extenderse a lo largo del cabello.
En consecuencia, el film hidrolipídico, formado en parte con el sebo, deja de desempeñar su función de barrera contra las agresiones externas y la deshidratación. Esto explica la sequedad y la falta de nutrición que caracteriza al cabello rizado.
El cabello es enrollado y naturalmente seco. Necesitan una hidratación constante. A veces siento el cuero cabelludo tirante.
Es importante adoptar una rutina de belleza adecuada para el cabello rizado, encrespado o alisado.
Para cuidar el cabello encrespado y preservar la belleza de sus rizos, es necesario establecer algunos buenos hábitos, a diario.
Como el cuero cabelludo es especialmente seco y no produce mucho sebo, es importante tener cuidado de no lavarlo con demasiada frecuencia para no resecarlo más. Se recomienda lavar el cabello 1 vez a la semana en el caso del cabello rizado.
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Para evitar la irritación del cabello y del cuero cabelludo, también recomendamos mantener el aire del secador frío y, siempre que sea posible, dejar secar el cabello de forma natural. Así, el cabello mantendrá su rizo natural, y quedará mejor definido. Para mantener el rizo y la suavidad del cabello rizado entre lavados, también es posible dormir con un peinado protector como una trenza o con un gorro de seda o satén. En cuanto al cuidado del cabello, le recomendamos elegir por ingredientes activos especialmente ricos en nutrición e hidratación que reparen y suavicen el cabello rizado. La manteca de karité, el aceite de argán y el extracto de moringa son excelentes ingredientes para utilizar en productos de cuidado de la piel hidratantes y nutritivos.
Con una rutina de cuidado adaptada al cabello rizado, el cabello se realza y es más manejable.
Para cuidar el cabello rizado a diario, es importante poner en marcha una rutina de cuidado capilar a medida que incluya cuidado, relajación y placer... ¡La combinación perfecta de beneficio y placer para que quiera dedicar tiempo a cuidar su cabello!
Existen champús en crema especialmente indicados para el cabello rizado, con fórmulas oleohidratantes que son perfectas para proteger el cabello de la deshidratación. Al proporcionar nutrición e hidratación, garantizan un cabello flexible y suave y unos rizos bien definidos.
Ya sea un bálsamo o una mascarilla, el cabello rizado necesita un tratamiento acondicionador para ser reparado e hidratado en profundidad. Después de aplicar la mascarilla sobre el cabello secado con una toalla, se recomienda utilizar una toalla caliente, un gorro o un casco térmico que retenga el calor. Cuando se envuelve, el cabello y sus escamas están en condiciones óptimas para que los beneficios actúen sobre el cabello. Una vez aclarada la mascarilla, el cabello estará protegido, suavizado y será fácil de desenredar.
Al final de la rutina de cuidado del cabello, la aplicación de una crema hidratante puede ser determinante para la textura y la hidratación del cabello. Una vez que se adquiere el hábito, ¡es difícil dejarlo!
Las cremas sin aclarado permiten suavizar el cabello al instante, haciéndolo más manejable y fácil de desenredar y peinar. También son muy útiles para combatir la estática y el encrespamiento.
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