¿Cómo saber si el cuero cabelludo es sensible?
Un cuero cabelludo que está tirante, con picores y enrojecido es un cuero cabelludo sensible. Una sensación muy incómoda, refleja un cuero cabelludo expuesto a agresiones continuas (contaminación, aparatos de calor, estrés) o a malos hábitos capilares. El uso de productos demasiado agresivos es sin duda un factor desencadenante o agravante.
Adoptar una rutina capilar óptima, compuesta por productos suaves y ricos en extractos naturales, es esencial para restablecer el equilibrio fisiológico del cuero cabelludo. El cuero cabelludo requiere cuidados para devolverle la salud. ¿Qué productos elegir para calmarlo? ¿Y para reducir el dolor? ¿Y para protegerlo? René Furterer le informa sobre este tema.
Concentrados para cueros cabelludos sensibles
El primer paso para tratar un cuero cabelludo sensible es aplicar un cuidado calmante en todo el cuero cabelludo. Su objetivo es restaurar la vitalidad del cuero cabelludo y eliminar el enrojecimiento.
Enriquecidos con ingredientes de origen natural, los concentrados contienen varios aceites esenciales limpiadores. Hidratan el cuero cabelludo para calmar las molestias y los picores.
Aplicados una o dos veces a la semana, estos cuidados sin siliconas reparan el cuero cabelludo y dan un impulso al cabello. Una vez reparado el cuero cabelludo, hay que seguir aplicando los concentrados de vez en cuando. Gracias a esta nueva rutina, el cuero cabelludo estará mucho más protegido de las agresiones externas. Sin embargo, la aplicación de un concentrado no suele ser suficiente para tratar los cueros cabelludos sensibles. Se recomienda encarecidamente el uso adicional de champús y productos de cuidado capilar adecuados.
Complete la rutina de belleza con un champú para cueros cabelludos sensibles
¿La clave para no sensibilizar demasiado el cuero cabelludo? Un champú suave con una composición natural y saludable. Es decir, un champú sin conservantes ni sustancias agresivas, siliconas, perfumes artificiales ni colorantes. Deben evitarse los champús que contengan alcohol, un irritante mal tolerado por las personas con cuero cabelludo sensible.
La mejor solución es optar por un champú diseñado específicamente para el cuero cabelludo y el cabello sensible. Los champús de la gama Astera de René Furterer son ideales para los cueros cabelludos delicados y con tendencia a la irritación: limpian suavemente el cuero cabelludo, aportándole hidratación y suavidad, y reforzando sus defensas naturales. También ayudan a eliminar la caspa existente y a prevenir su aparición. Lo mejor de todo: estos champús cuidan y protegen. Contienen nutrientes activos que se utilizan desde hace miles de años: el hamamelis y las asteráceas, plantas utilizadas por los nativos americanos para curar las heridas y protegerse de las infecciones.
Añada una gota de hidratación con un delicado tratamiento del cuero cabelludo
Se pueden utilizar productos para el cuidado capilar si se tiene el cuero cabelludo sensible. Muy hidratantes, las mascarillas y acondicionadores aportan agua a la dermis y al cabello. Utilizados regularmente, devuelven la suavidad a la piel, calman la irritación y limitan la aparición de la caspa seca. Lo principal es favorecer siempre los tratamientos hechos con ingredientes naturales y que respeten el cuero cabelludo, para no dañarlo más.
Sérum para el cuero cabelludo sensible: el último paso perfecto de la rutina de belleza
El sérum, utilizado para reforzar la acción de los champús y tratamientos, debería formar parte de la rutina capilar de las personas que se esfuerzan por cuidar su cuero cabelludo sensible. Perfecto para aliviar el cuero cabelludo dañado por los agresores externos, proporciona una sensación de frescura con cada aplicación y ayuda a aliviar los picores.
Los sérums de René Furterer para cueros cabelludos sensibles tienen un potente efecto protector y reparador: contienen varios aceites esenciales fríos, como la menta y el eucalipto. Muy suaves, estos sérums pueden utilizarse a partir de los tres años, una o dos veces por semana. Son un tratamiento sin aclarado, que se aplica después del champú o sobre el cabello seco.