¿Caspa seca o caspa grasa?
Volvamos a las afecciones de caspa simple. Existen 2 tipos de caspa, según la naturaleza del cuero cabelludo. Un cuero cabelludo más bien seco producirá caspa seca, mientras que un cuero cabelludo graso producirá caspa grasa.
Caspa seca o Pitiriasis Capitis
Esta caspa está formada por partículas secas muy finas, como su nombre indica, que se desprenden fácilmente del cuero cabelludo seco.
Este es el tipo más común de caspa. La caspa seca aparece principalmente entre los 15 y los 30 años. Para estas personas, existe una renovación acelerada de las células del cuero cabelludo: 7-10 días en lugar de los 21 habituales.
Esta caspa tiene el aspecto de un polvo seco, fino, blanco o grisáceo. Se descama cuando se rasca ligeramente el cuero cabelludo.
La caspa no se adhiere al cuero cabelludo, que está seco, pero no presenta enrojecimiento ni supuración. Sin embargo, puede causar irritación.
Esta condición puede corregirse rápidamente con el tratamiento adecuado. Hay que tener en cuenta que, aunque este problema se resuelve fácilmente, puede volver a producirse.
Por ello, se aconseja utilizar un champú anticaspa a base de activos naturales que no dañen aún más el cuero cabelludo. Al contrario, favorecerán el reequilibrio natural de la microbiota para conseguir resultados duraderos. El objetivo es prevenir la reaparición.
Caspa grasa o Pityriasis Steatoides
La caspa grasa es mucho más grande que la caspa seca porque está unida por el sebo, que actúa como un pegamento.
A diferencia de la caspa seca, la caspa grasa puede afectar al cabello.
Al estar pegada, forma una especie de lodo compacto en la superficie del cuero cabelludo, que asfixia las raíces del cabello y puede provocar su caída. Cuanto más sebo se segrega, más se asfixia la epidermis. Cuanto más se asfixia la epidermis, más sebo produce. Se trata de un círculo vicioso que hay que romper.
La caspa grasa se encuentra en el cuero cabelludo, principalmente en las sienes y detrás de las orejas. Tiene el aspecto de escamas grasientas y amarillentas, unidas por el sebo. Estas placas de caspa se adhieren al cabello y se ven agravadas por la inflamación del cuero cabelludo. También pueden provocar picores.
Un champú suave y natural con acción seborreguladora regulará la producción de sebo. Para combatir eficazmente la producción de caspa grasa, primero hay que reequilibrar el cuero cabelludo.