¿Tu color de pelo ya empieza a desteñirse y tu próxima visita a la peluquería no está prevista hasta dentro de varias semanas? Que no cunda el pánico: te explicamos las causas de este fenómeno y qué puedes hacer para conservar el color durante más tiempo.
¿Por qué no me dura la coloración del pelo?
Todos los tintes acaban decolorándose con el tiempo. Esto se debe al proceso de oxidación: como consecuencia de la exposición al sol y a los elementos naturales, las cutículas del cabello se abren y dejan escapar los pigmentos, con lo que el color se vuelve más apagado y menos brillante.
Además, algunos tipos de cabello son más sensibles a la oxidación que otros: por ejemplo, las coloraciones no se mantienen tan bien en el pelo canoso o dañado, porque sus cutículas ya están debilitadas.
Sin embargo, con una coloración de calidad, solo tendrás que retocarte el pelo cada 6 u 8 semanas aproximadamente. Si observas que el color se destiñe muy rápidamente después de haber ido a la peluquería, probablemente haya otro problema.
Causas del la pérdidada de la coloración o del tinte
El color que se destiñe pierde intensidad en las primeras semanas y requiere retoques frecuentes. Hay 3 razones principales para ello:
La coloración es de mala calidad o se ha aplicado incorrectamente.
Los productos de cuidado que utilizas no son adecuados.
Utilizas regularmente herramientas de calor (planchas, secadores...) que debilitan las cutículas del cabello.
¿Se tiñe el agua de la ducha cuando te lavas con champú por primera vez después de la coloración? No te asustes, ¡es perfectamente normal! Simplemente estás aclarando el exceso de pigmento y no afectará a tu color de ninguna manera. Estos pigmentos son fáciles de limpiar y no manchan los azulejos ni la ropa de cama.
Los pasos correctos para mantener tu color durante más tiempo
¿Y si te dijéramos que puedes conservar tu color durante más tiempo siguiendo unos sencillos pasos? He aquí los buenos hábitos que debes adoptar para que tu color se mantenga brillante y radiante con el paso del tiempo.
Protege tu cabello de los daños
Para evitar que tu cabello rechace el color, lo más importante es cuidar la fibra capilar para que las cutículas se abran lo menos posible.
Protege tu cabello del sol con un tratamiento que contenga un filtro UV y un sombrero.
Evita el cloro y el agua salada y lávate el pelo inmediatamente después de ir a la piscina o al mar.
Evita los productos de baja calidad que contengan parabenos, siliconas, PEG u otras sustancias y puedan dañar el cabello a largo plazo.
Utiliza agua tibia o fría en la ducha y limita el uso de herramientas de calor.
Utilizar productos de cuidado adecuados
La coloración abre las cutículas del cabello para fijar los pigmentos. Por tanto, por su propia naturaleza, tiende a dejar el cabello más apagado y frágil, sobre todo si va precedido de decoloración. Aplicar tratamientos protectores ayuda a conservar el color, fortalecer la fibra capilar y mantener el cabello flexible y brillante. Además, los productos diseñados específicamente para el cabello teñido y con mechas están enriquecidos con activos que fijan los pigmentos para que puedas disfrutar de tu color durante más tiempo.
La rutina de cuidado ideal para el cabello teñido
El cabello teñido tiene necesidades muy específicas, y si quieres que tu color mantenga su brillo hasta tu próxima cita con el colorista, tendrás que cuidarlo con los productos adecuados. Aquí tienes la rutina de cuidado capilar ideal para un color duradero.
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