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Hay varias opciones a la hora de teñirse el cabello, dependiendo de lo atrevida que sea la persona.
Se puede cambiar el color de todo el cabello si se busca cambiar de aspecto de forma visible y radical.
Pero también se puede optar por tratamientos de color más suaves que cambiarán el color natural, pero solo ligeramente.
Las mechas o el balayage pueden iluminar el rostro, pero también corregir determinados problemas: la gradación del color puede dar la impresión de un cabello más grueso y denso, o al contrario, más ligero.
También se pueden elegir tintes semipermanentes para obtener resultados temporales y que permiten que el cabello recupere rápidamente su color natural. Este tipo de tinte puede ser una buena opción cuando se quiere probar un nuevo color y puede ayudar a tomar una decisión definitiva, antes de pasar a un tinte permanente.
Es importante entender plenamente las ventajas e inconvenientes de cada tratamiento de color para poder tomar una decisión informada.
Si el tinte se denomina "permanente", "tono sobre tono" o "sin amoníaco", utiliza un proceso químico llamado oxidación que abre el cabello para teñirlo.
Esto altera la naturaleza del cabello, pero también permite aplicar un color intenso y duradero.
Si busca un tinte temporal o, mejor aún, un tinte vegetal, el cabello tendrá menos de qué preocuparse. Al cubrir la superficie del cabello, estos tintes sin oxidación no lo alteran. No obstante, ¡debe seguir cuidándolo como lo haría con el cabello teñido!
Aunque es más perjudicial para el cabello, el tinte permanente es el más común, ya que produce los cambios más visibles: cambia drásticamente el color natural del cabello, ya sea oscureciéndolo o aclarándolo, y cubre hasta el 100 % de las canas, lo que asegura un color duradero hasta varios meses.
Pero tiene sus desventajas: el color es permanente, el cabello dañado es sensible y las raíces pueden aparecer con el nuevo crecimiento.
El tinte permanente es el tinte de oxidación clásico, siendo la oxidación el proceso químico que permite cambiar el color desde la raíz del cabello.
El agua oxigenada o peróxido de hidrógeno actúa como oxidante, disolviendo los pigmentos naturales del cabello para permitir que los pigmentos del tinte se adhieran a él.
Otra molécula presente es el amoníaco: esta molécula abre las cutículas del cabello, permitiendo que el tinte penetre.
Cuanto más potente es el tinte de oxidación, como en el tinte permanente, más poder tiene para cambiar el color del cabello, pero también para alterar a fondo su naturaleza y proporcionar resultados duraderos.
El tinte sin amoníaco sigue siendo un tinte oxidativo que actúa penetrando en el núcleo de la fibra capilar para cambiar su pigmentación.
Sin embargo, la ausencia de amoníaco hace que los tratamientos de coloración sean más suaves, ya que los colorantes no son tan agresivos para el cabello.
Por otro lado, la coloración sin amoníaco permite un cambio de color menos drástico: el cabello no puede aclararse ni las canas pueden cubrirse por completo.
Es una opción excelente para añadir tonos atrevidos al color natural del cabello o difuminar las raíces entre dos tintes permanentes.
Por su bajo poder de oxidación, el tinte tono sobre tono causa menos daños en comparación con los tintes permanentes tradicionales, pero también ofrece menos cambios: el tono deseado depende del color natural, pero puede utilizarse para oscurecer sutilmente el cabello o disimular las primeras canas.
Su mayor ventaja: el color tono sobre tono se desvanece con los lavados, evitando la aparición de "raíces".
Los tintes sin oxidación son más suaves para el cabello, ya que no cambian su estado ni su pigmentación. Simplemente cubren el cabello en la superficie o difunden los pigmentos sin absorber ni fragilizar la fibra capilar.
Para teñir el cabello sin dañarlo, puede empezar con un tinte temporal: sin oxidantes ni amoníaco, actúa sobre la superficie del cabello y se difumina rápidamente sin dejar rayas.
No cambia su color natural, pero le permite añadir un toque de luminosidad temporal o corregir los tonos no deseados.
Suave para la piel, el tinte capilar vegetal no contiene ningún producto químico, solo polvos de origen vegetal. Colorea el cabello recubriéndolo en la superficie y revela su color original.
Su mayor ventaja: realza y fortalece el cabello, le aporta brillo y vitalidad.
El tinte de cabello se utiliza a menudo para ocultar las canas.
Hasta un 20 % de canas: aparición de las primeras canas por toda la cabeza. Para cubrir las canas en este punto se puede utilizar un tinte de cabello tono sobre tono o un tinte capilar vegetal.
Entre el 20 % y el 50 % del cabello es gris: para disimularlo, el tinte permanente o de origen vegetal es una buena solución, aplicando los tratamientos durante un tiempo de aplicación más prolongado.
Entre el 50 % y el 100 % del cabello es gris: el tinte permanente es la única opción de tratamiento de coloración que cubre un amplio número de canas. ¡Pero también puede decidir acoger su cabello y adoptar la tendencia plateada!
Hoy en día hay un tinte de cabello para todos los gustos, ¡y la coincidencia es infalible!
Para saber qué esperar, esta tabla compara los efectos de los diferentes tratamientos de tinte.
| Cambio de color | Fijación del color | Cobertura de canas | Sensibilidad capilar | |
| Tinte capilar de oxidación clásico (permanente) | Todas las opciones son posibles: aclarar u oscurecer | Excelente | Hasta el 100 % | Importante |
| Tinte capilar tono sobre tono | Tiñe con el mismo tono. Añade mechas | Temporal. Se desvanece con el lavado | Cobertura no completa | Moderado |
| Tinte capilar sin amoníaco | No aclara. Añade mechas. | No aclara. Añade mechas. | Débil | Débil |
| Tinte capilar temporal | No cambia el color. Añade mechas. | Temporal | No | No |
| Tinte vegetal | No aclara. Añada algo de intensidad a su estilo. | Bien | Según el tiempo de aplicación | No, al contrario. Fortalece las fibras. |
