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Marlène,
43 años
«Véronique Majoros, Directora del Instituto René Furterer»
Es un secreto a voces: a todo el mundo se le cae el cabello. Más o menos dependiendo de la persona y del momento, ¡pero nos pasa a todos! Las razones son muchas: el cabello que escasea con la edad, la pérdida de densidad, los cambios hormonales, el embarazo, la llegada de la menopausia, el estrés elevado o simplemente los cambios estacionales. Pero, en definitiva, ¡no es divertido que se caiga el cabello y que siempre lo veamos!
Que no cunda el pánico, hay muchas soluciones: un cambio radical de peinado o pequeños trucos cotidianos para obtener resultados fantásticos. Nuestro experto capilar te enseñará a disimular la caída del cabello. Volverás a sonreír en un abrir y cerrar de ojos.
Tu plan de acción comienza con la elección de la loción de tratamiento. Realiza tu tratamiento anticaída Triphasic y combínalo con el champú anticaída complementario. Alterna con un champú voluminizador para cabello fino, como nuestro Volumea, o un champú voluminizador, como nuestro Tonucia. Los voluminizadores aportarán cuerpo y textura a los cabellos lacios para darles volumen desde la raíz hasta las puntas; los rellenadores revitalizarán y fortalecerán los cabellos fatigados y debilitados para redensificar la fibra capilar. Elijas lo que elijas, evita los champús nutritivos: sus efectos nutritivos apelmazan el cabello y contribuyen a aplastarlo cuando se trata de aligerarlo.
Al secarte, aplica primero un producto sin aclarado, como la espuma Volumea. Utiliza un peine de púas anchas en lugar de los dedos para mejorar la distribución. A continuación, sécalo boca abajo para ayudar a soltar las raíces (¡ahora sí puedes usar los dedos!), trabajando el volumen de cada mechón mediante el suministro de calor, lo que permitirá que el cabello se hinche al máximo.
Si utilizas un cepillo, elige uno con cerdas de jabalí: son más suaves en el cabello y no lo dañan como los cepillos metálicos.
En cuanto a los productos, ¡vas a necesitar champús secos! Ayudan a restaurar el cuerpo y el volumen entre lavados: pulverizar a unos 20 o 30 centímetros de las raíces en algunas zonas de la cabeza, dejar actuar unos instantes y luego extenderlo por toda la cabeza con las manos o con un cepillo. Resultados garantizados.
También puedes utilizar sprays texturizantes, como Style, que espesan el cabello y proporcionan una excelente base para el peinado. No dejes de usar nuestro sérum Tonucia, mi pequeño secreto en el salón: generalmente lo recomendamos como tratamiento para aportar grosor para dos meses, pero funciona inmediatamente cuando quieres devolverle el volumen a tu cabello. Estimula la producción de colágeno en el cuero cabelludo, lo que se traduce en una buena densidad.
Por último, si tuvieras que quedarte con un solo consejo, sería el de familiarizarte con la técnica del ondulado crimping. Es una solución milagrosa que funciona en todas las cabezas: aplica un champú en seco para mejorar la textura y ayudar a unificar el cabello, luego trabaja alrededor de un centímetro de las raíces usando un cepillo de crimping o un peine de dientes finos. El efecto es inmediato: el cuero cabelludo queda oculto y la sensación de densidad desde las raíces es sorprendente. ¡El pelo fino ya no es visible!
Ahora que ya dominas el rizado, dale a tus recogidos todo el volumen que necesitan: coletas, moños y trenzas con un acabado impecable gracias al volumen controlado. Solo tienes que domar tu melena ondulada con un cepillo o peine antes de recogerla, y ya está.
También puedes experimentar con ondas para añadir textura, pero recuerda aplicar un spray protector antes de usar la plancha.
En cuanto al corte, no debe ser ni demasiado largo ni demasiado corto. Opta por media melena que sea suficiente para ocultar la cabeza pero sin un exceso de longitud que llame la atención sobre la falta de densidad.
