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Paul,
28 años
«Querido Paul,
Has llegado al lugar adecuado. Sabemos mucho sobre la caspa. En primer lugar, te aseguramos que no estás ni mucho menos solo en esta situación. Sí, lo sabemos, ¡nunca es divertido dejar pedacitos de ti mismo en tus hombros o en los asientos de los demás! Pero debes saber que todos tenemos que lidiar con la caspa en algún momento, ¡aunque nuestras situaciones sean diferentes! Te lo explicamos todo, cómo prevenir la caspa (ya sea grasa o seca) y, sobre todo, cómo eliminarla.
La caspa es el resultado de una descamación excesiva. ¿Qué es? Las células denominadas queratinocitos, que forman la capa superficial de la piel, tienen un ciclo de vida normal de 28 días. El cuero cabelludo se renueva constantemente, es el círculo de la vida (sí, como Simba). Pero en un cuero cabelludo con caspa, el círculo se rompe. No es por asustar, pero nuestro cuero cabelludo es el hogar de una alegre banda de microbacterias y levaduras (sin relación con las de tu cocina). Esta proliferación conducirá a una alteración del microbioma, lo que provoca un desequilibrio, descamación e interrupción de la función de barrera natural de nuestra epidermis. Esta alteración de nuestro microbioma va acompañada de irritación y picor del cuero cabelludo, lo que provoca molestias y malestar. ¡Así que habrá que pasar a la acción! Pero antes, hay que saber identificar el tipo de caspa al que te enfrentas... "
Aunque la caspa grasa y la caspa seca tienen un origen común, no se tratan exactamente igual, por lo que es importante saber reconocerlas. ¡Que la acusada se ponga en pie!
La caspa grasa son escamas amarillentas que se adhieren al cuero cabelludo y forman escamas o parches que se ven a simple vista. Les gustan especialmente los cueros cabelludos grasos con un exceso pronunciado de sebo. Por lo general, solo se desprenden al rascarse debido al picor que provocan. Cuando se fijan rápidamente, pueden contribuir a la asfixia del cuero cabelludo y provocar la caída del cabello.
La caspa seca es más bien una capa invernal blanquecina, y le encanta caerse sin ayuda sobre los hombros, la ropa y revolotear por donde quiera que vayamos. Como no se adhiere al cuero cabelludo, basta con tocar el pelo, una ráfaga de viento o un cepillo para desencadenar una avalancha. Aunque no asfixia el cuero cabelludo, sigue estando relacionada con una pérdida de humedad debido a un desequilibrio en la barrera hidrolipídica. Por ello, se encuentra principalmente en los cueros cabelludos secos.
Para tratar la caspa grasa y la caspa seca, recurrimos, por supuesto, a un champú anticaspa. El ingrediente esencial: un agente antifúngico, para poner fin a las travesuras de la levadura y otros hongos. En Furterer, hemos seleccionado un ingrediente 100% natural, el jengibre silvestre, que garantiza la misma eficacia que sus homólogos químicos, como el piritionato de zinc. A continuación, necesitamos un producto calmante y antipicor que ayude a nuestro cuero cabelludo a repararse con suavidad, a apagar el fuego de la irritación y a reforzar la barrera hidrolipídica. Hemos incorporado a nuestra gama Neopur el extracto de apio, un aliado contra el picor. Por último, la lucha contra la caspa grasa no puede ganarse sin un seborregulador que devuelva el sebo a su cauce. La caspa seca, en cambio, se estremecerá al ver un hidratante de alto rendimiento, para revertir la tendencia del cuero cabelludo a secarse.
Un último consejo para tratar la caspa grasa y seca del cabello: como cualquier alteración del preciado equilibrio del cuero cabelludo y de su microbioma, la caspa se ve potenciada por factores externos como el estrés, la contaminación, la calidad del agua o el uso demasiado habitual de sombreros o accesorios para el pelo que impiden la respiración del cabello. ¡Piénsalo!
