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Durante el embarazo, es mejor evitar aplicar sustancias con efectos potencialmente nocivos en la piel o el cabello. Pero eso no significa que no puedas tener un buen aspecto: una madre feliz y contenta dará a su bebé el mejor comienzo en la vida.
Descubre cómo teñirte el cabello durante el embarazo sin riesgo para tu hijo con tratamientos de coloración a base de plantas.
Normalmente, nuestro cuerpo puede tolerar la exposición a ciertas sustancias químicas porque es capaz de eliminar las toxinas.
Pero durante el embarazo, todo lo que hay en el torrente sanguíneo de la madre está también en el del feto, que es mucho más sensible y muy vulnerable a las sustancias nocivas. Por eso se aconseja a las futuras madres que dejen de fumar y beber cuando estén embarazadas.
Aunque es menos perjudicial que el tabaco o el alcohol, también se desaconseja el uso de colorantes químicos durante el embarazo. Esto se debe a que contiene sustancias químicas activas que pueden penetrar en el cuero cabelludo hasta los vasos sanguíneos. Así, corres el riesgo de transmitir estas sustancias a tu bebé, lo que podría causar problemas de desarrollo.
En cambio, el tinte de origen vegetal es completamente seguro para las mujeres embarazadas: solo contiene extractos naturales de plantas y no penetra en el cuero cabelludo. Esto lo convierte en una alternativa muy eficaz para seguir cuidando tu cabello mientras esperas la llegada del bebé.
En la lista de ingredientes utilizados en los colorantes, se enumeran a continuación los que podrían ser disruptores endocrinos:
En general, todos los colorantes químicos contienen al menos uno de estos ingredientes. Los tintes decolorantes y aclaradores suelen ser los más agresivos, por lo que es mejor evitarlos por completo.
¿Te has sometido a un tratamiento químico de coloración durante tu embarazo porque no sabías que estabas embarazada o porque simplemente no conocías los peligros de estos productos?
No te asustes: aunque se desaconseja el uso de colorantes químicos para minimizar el riesgo, esto no significa necesariamente que tu bebé esté afectado. Solo tienes que asegurarte de que dejas de utilizar estas sustancias durante el resto del embarazo y de que utilizas una alternativa natural, como los tintes de origen vegetal.
Al igual que tienes cuidado con los alimentos, las bebidas y los cosméticos que eliges durante el embarazo, también debes tener cuidado con los ingredientes de tu tinte.
Para las mujeres embarazadas, se recomienda una coloración capilar a base de plantas y sin productos químicos. Comprueba que los ingredientes son 100% naturales y de cultivo ecológico para asegurarte de que no contienen pesticidas ni otras sustancias nocivas. Este es el caso de IVIVE, la coloración capilar vegetal de René Furterer, que ha sido probada por toxicólogos para garantizar tu seguridad y la de tu bebé.
El tinte vegetal contiene extractos de plantas tintóreas en polvo. Mezclado con agua caliente, este polvo forma una pasta de tinte que puede aplicarse al cabello.
A diferencia de los tintes químicos, los tintes vegetales no penetran en el cabello. El color se adhiere a la fibra capilar, formando una vaina de color transparente que altera su color natural. Esto se denomina coloración tono sobre tono.
La coloración de origen vegetal contiene ingredientes naturales. Suelen utilizar una mezcla de plantas con distintas concentraciones en función del color deseado. Los ingredientes de la gama IVIVE cuentan todos con la certificación orgánica y vegana, y son inofensivos para ti y tu embarazo.
Con la coloración vegetal, puedes elegir entre toda una gama de colores naturales, desde el rubio dorado hasta el castaño claro: ¡tienes mucho donde elegir!
La única limitación de la coloración a base de plantas es que no puede decolorar el cabello, ya que esto requiere un proceso químico. Por lo tanto, no puedes aclarar tu color natural, hacerte un balayage o elegir un color no natural como el azul o el morado. Como la coloración vegetal funciona por transparencia, tampoco puedes elegir un tono opuesto a tu color natural: si eres rubia, por ejemplo, no podrás conseguir un castaño muy oscuro.
La forma más fácil de aplicar un color a base de plantas es acudir a tu colorista. De este modo, puedes estar segura de que estás eligiendo una coloración profesional con una composición fiable y que el tratamiento lo realizará un especialista con experiencia. Y hay que admitir que, cuando se está embarazada, es mucho más cómodo dejarse mimar en un salón de belleza que retorcerse y aplicarse el color a uno mismo.
Durante tu visita, el colorista te ayudará a elegir el color adecuado para tu cabello. A continuación, después de lavarte el cabello, te aplicarán la mezcla de tinte sección por sección. A continuación, tendrás que esperar a que el color vegetal se fije bajo un gorro de calor. Esto suele llevar dos horas o más. Como excepción a la regla, IVIVE funciona en solo 30 a 45 minutos, gracias a su fórmula diseñada cuidadosamente.
Durante este proceso, los agentes colorantes se fijan alrededor de la fibra capilar sin penetrar en el cabello ni en el cuero cabelludo. Así, tu bebé no entrará en contacto con estas sustancias.
A continuación, se aclara el cabello para eliminar cualquier residuo. Debe evitarse el lavado con champú durante los dos primeros días después de la coloración para dar tiempo a que los pigmentos se oxiden y alcancen el tono deseado.
Siempre que utilices un tinte orgánico a base de plantas, puedes teñirte tan a menudo como quieras. Aunque el tinte vegetal no produce un efecto de raíces pronunciadas, vuelve cada cinco o seis semanas de media para mantener tu color vibrante.
No vuelvas a las andadas después de dar a luz: mientras estés amamantando, sigue existiendo el riesgo de que transmitas sustancias nocivas a tu bebé si no tienes cuidado. Sigue utilizando tintes orgánicos de origen vegetal hasta que tu hijo deje el pecho para evitar cualquier riesgo de interrupción del desarrollo.
¿Y quién sabe? Tal vez le cojas el gusto a los reflejos brillantes y naturales (y seguros) que ofrece la coloración de origen vegetal.
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