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¿Cuero cabelludo seco con molestias? ¿Irritación? ¿Picor? ¿Rojeces? ¿Tirantez?
Como la piel, el cuero cabelludo sufre la agresión de factores externos que dañan su capa superficial (el estrato córneo) y provocan una irritación temporal.
El cuero cabelludo irritado es un estado de crisis temporal.
Está inducido por causas externas:
La agresión del cuero cabelludo provoca la inflamación del estrato córneo.
La irritación se manifiesta en forma de picor, rojeces y tirantez. Estas molestias se producen mientras se mantiene la exposición al factor desencadenante.
Lo primero que hay que hacer es aliviar de inmediato el cuero cabelludo. Esto reduce las áreas inflamatorias, calma la irritación y reduce el picor.
El cuero cabelludo irritado también necesita ser limpiado y protegido de las agresiones externas para evitar una mayor inflamación.
Hay muchos ingredientes activos naturales, como los aceites esenciales o los extractos de plantas, que tienen propiedades refrescantes, antiinflamatorias y antibacterianas. Promueven la regeneración de los tejidos para un alivio inmediato y duradero del cuero cabelludo.
Más allá de la acción calmante generada por la aplicación de los aceites esenciales, respirar su fragancia también contribuye a esta sensación de relajación.
Los aceites esenciales fríos, por ejemplo, proporcionan una sensación de frescor al aplicarlos y calman inmediatamente la inflamación del cuero cabelludo.
El extracto natural de Asteraceae, por ejemplo, refuerza diariamente las defensas naturales del cuero cabelludo y reduce así su reactividad.
Se puede combinar con el agua floral de Hamamelis, que posee las propiedades beneficiosas de los aceites esenciales combinados con una alta tolerancia. Este activo suave mejora la función de barrera del cuero cabelludo y reduce el picor gracias a sus propiedades antiinflamatorias, calmantes, suavizantes y protectoras.
Los nativos americanos confiaban en las propiedades medicinales del Hamamelis para tratar las hemorragias y las inflamaciones. Las cataplasmas e infusiones elaboradas con sus hojas y corteza se utilizan desde hace mucho tiempo con finalidades medicinales para tratar heridas y hemorragias, así como todo tipo de abrasiones.
La combinación de vitaminas con estos activos naturales permite diseñar tratamientos muy eficaces para mejorar el bienestar del cuero cabelludo irritado.
La vitamina E es un antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento y del debilitamiento de los tejidos. El cuero cabelludo está protegido de estos efectos oxidativos nocivos.
Al mismo tiempo, el ácido linoleico está generalmente presente en la vitamina F. Este ácido graso esencial actúa como una barrera hidrolipídica y protege así el cuero cabelludo contra las agresiones externas, así como de la deshidratación.
La vitamina A interviene en la formación de la piel y las membranas mucosas, por lo que desempeña un papel importante en el proceso de curación. También favorece la regeneración de las células del estrato córneo.
Con un tratamiento que combina estos diferentes activos y vitaminas, el cuero cabelludo recupera el equilibrio y se alivia a largo plazo. Inmediatamente se siente suave y confortable. El cabello queda flexible, brillante y fácil de peinar.
Consejo 1: Aclarar el champú con agua fría por su poder vasoconstrictor.
Consejo 2: Espaciar la coloración o decoloración tanto como sea posible. Opte por los tintes vegetales.
