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La sensibilidad de la piel es un hecho bien conocido.
Todos somos conscientes de que nuestra piel tiene que soportar muchas molestias. Pueden deberse a factores físicos (rayos UV, calor, frío, viento), químicos (contaminación, agua, productos cosméticos e higiénicos inadecuados), psicológicos (estrés) o genéticos.
Pensamos en el sufrimiento diario de la piel;sin embargo, olvidamos (o desconocemos) que tenemos el cuero cabelludo vivo.¡Como consecuencia, lo maltratamos con demasiada frecuencia!
El cuero cabelludo, al igual que la piel, reacciona a las condiciones externas. En nuestra vida diaria, hay muchas fuentes de agresión:
Todos estos fenómenos que sufrimos a pesar de nosotros mismos, o que provocamos sin ser conscientes de sus consecuencias, hacen que nuestro cuero cabelludo lo pase mal.
A diario, atacan el cuero cabelludo, lo que lo sensibiliza, lo sobresensibiliza y acaba por irritarlo. Esto puede dar lugar a una serie de síntomas desagradables que son perjudiciales para el bienestar del cabello.
Para elegir el tratamiento adecuado para el cuero cabelludo, primero debe saber qué tipo de cuero cabelludo tiene.
Los signos del cuero cabelludo hiperactivo pueden ser numerosos y varían de una persona a otra.
Sin embargo, se clasifican en 3 grandes grupos de síntomas que pueden aparecer temporalmente:
Los síntomas mencionados anteriormente reflejan una forma de hiperactividad del cuero cabelludo. De hecho, el cuero cabelludo reacciona de forma exagerada para intentar defenderse de los diversos factores que lo atacan.
Es obvio que este tipo de cuero cabelludo, que es agredido a diario, solo puede sufrir. Más allá de las sensaciones desagradables, es importante recordar que el cuero cabelludo es la base desde la que crece el cabello.
El cabello sufre directamente el mal estado del cuero cabelludo. ¡Y el resultado es visible en el cabello!
¡Es importante reaccionar cuanto antes! Hay que cuidar el cuero cabelludo para calmar esta inflamación. Aunque ocasional al principio, puede convertirse en una verdadera molestia en la vida cotidiana.
¡Es importante desterrar estas molestias del cuero cabelludo y dejar que el cabello respire!
Cuando el cuero cabelludo está irritado y sensible (en definitiva, hiperactivo), ¡hay que calmarlo lo antes posible!
Así podrá volver a funcionar de forma óptima y desempeñar plenamente su función de nutrir el cabello y proteger el cráneo.
Las propiedades calmantes de los aceites esenciales pueden ser muy beneficiosas para tratar el cuero cabelludo hiperactivo.
Los productos capilares enriquecidos con aceites esenciales fríos, como la menta y el eucalipto, calman inmediatamente el cuero cabelludo. Gradualmente, regulan la producción de sebo y ayudan a reducir la irritación del cuero cabelludo. La sensación de picor acaba por desaparecer.
Se restablece el cuero cabelludo sano y puede dar lugar a un cabello fuerte y saludable.
