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Esta palabra viene del griego micro que significa «pequeño» y bios que significa «vida».
Es un ecosistema propio de cada individuo. Se compone de diferentes microorganismos, que se denominan microbiota.
De este modo, tenemos un microbioma de la piel, un microbioma del intestino (también llamado flora intestinal), pero también un microbioma del cuero cabelludo.
Hoy en día se habla cada vez más del microbioma. Cuando las marcas de cosméticos utilizan este término, suelen referirse al microbioma de la piel.
Una microbiota sana es una microbiota equilibrada. Su composición es única y diferente de un individuo a otro.
De hecho, la microbiota es totalmente personal. Proviene en parte de la madre, y también del padre, aunque también se ve afectada por nuestra dieta y se diversifica a medida que envejecemos.
Dentro de un mismo individuo, la composición del microbioma varía mucho según las distintas regiones del cuerpo humano. En efecto, las zonas secas, grasas o húmedas de nuestra piel albergan diferentes microorganismos en cantidades variables.
Los microorganismos que albergamos, en nuestra piel, por ejemplo, se alimentan de los compuestos (moléculas) que secretamos. A cambio del alimento y el cobijo que les ofrecemos, realizan determinadas actividades biológicas.
Estimulan nuestro sistema inmunitario y refuerzan la barrera cutánea.
Garantizan la armonía de su diversidad, protegiéndonos así de los agentes que pueden causar enfermedades.
Producen compuestos para nosotros que son esenciales para mantener el pH de la piel.
Por lo tanto, formamos una relación de ganancia mutua con nuestro microbioma.
El cuero cabelludo es una zona grasa rica en microorganismos y glándulas sebáceas (situadas, en gran número, en la base de los folículos pilosos).
El microbioma del cuero cabelludo está compuesto por microorganismos como las bacterias lipofílicas y las levaduras (con afinidad por los lípidos) que viven en las secreciones del cuero cabelludo. Estas bacterias principales se denominan comensales: viven junto a otro animal o planta de una especie diferente y se aprovechan de su «alimento» sin dañarlo.
En el cuero cabelludo, hay Cutibacterium Acnes y Staphylococcus Epidermidis. También están presentes las levaduras Malassezia (Restricta y Globosa) y otras bacterias en baja abundancia (Proteobacterias y Actinobacterias).
Como especialistas en el cuero cabelludo, estamos convencidos, como decía nuestro fundador René Furterer, de que un cabello sano crece en un cuero cabelludo sano.
Por lo tanto, ahora podemos explicar por qué. Cuando el microbioma está equilibrado, el cuero cabelludo está sano y el cabello está lleno de vida.
Hay varios factores que pueden alterar el microbioma natural de la piel: los cambios ambientales, la ubicación geográfica, el uso de medicamentos o de cosméticos agresivos.
Mantener un estado fisiológicamente equilibrado del microbioma es esencial para una piel sana. La alteración de este equilibrio entre los microorganismos da lugar a la proliferación de ciertas especies en detrimento de otras. Esto puede afectar a las funciones de defensa del cuero cabelludo, como la barrera cutánea protectora, y dar lugar a ciertas afecciones patológicas.
En los casos de caspa, la levadura Malassezia toma el relevo de la bacteria Cutibacterium Acnes. Reequilibrar el microbioma permitiendo que las bacterias «buenas» tomen el relevo de las «malas» es, por tanto, la clave para deshacerse de la caspa a largo plazo.
Eddy,
36 años
«Querido Eddy,
Gracias por preguntar, ¡teníamos ganas de hablar del microbioma! ¿Qué es el microbioma y cómo se puede definir? Es un ecosistema, un mundo casi microscópico, pero totalmente fantástico. Nuestro cuero cabelludo alberga pequeñas poblaciones de microorganismos, la microbiota. En pocas palabras, el microbioma es la casa y la microbiota son los habitantes. Hay miles de microbiomas y microbiota, pero a nosotros nos interesa el de la piel y especialmente el del cuero cabelludo.
La microbiota es una parte integral de la superficie del cuero cabelludo. Se compone de bacterias, levaduras y virus (virus buenos). Este pequeño mundo vive en paz en nuestros cráneos, en armonía y sobre todo en simbiosis. Como en cualquier ecosistema, todo es cuestión de equilibrio: mientras estas poblaciones se regulen y crezcan por igual, ¡todo va bien! La diversidad de la microbiota ayuda a estabilizar el pH del cuero cabelludo y estimula nuestro sistema inmunitario. Nos permite mantener un cuero cabelludo sano, que desempeña un papel importante en la belleza del cabello. Los problemas surgen cuando se rompe el equilibrio. Las causas pueden ser numerosas, tanto internas como externas: alteración de la película hidrolipídica, inflamaciones de la barrera cutánea, producción de sebo, estrés, contaminación, etc.
La ruptura de este frágil equilibrio prolongará y amplificará los problemas del cuero cabelludo. Puede ser responsable de la aparición de la caspa: no apuntes con el dedo a la microbiota, ¡no fue ella la que empezó! Pero sin duda acentuará el problema al favorecer la acumulación de Malassezia, una levadura que se alimenta del exceso de producción de sebo y de la descamación, creando así las condiciones ideales para la aparición de más y más caspa. "
Los consejos de René para reequilibrar el microbioma del cuero cabelludo
¿Qué se puede hacer para reequilibrar el microbioma? Ten en cuenta que solo una evaluación clínica puede revelar el estado del microbioma. Dicho esto, la microbiota es un verdadero marcador del avance de problemas y patologías. Por lo tanto, notarás rápidamente los efectos de un desequilibrio: molestias, picores, caspa, irritación y pérdida de fuerza del cabello son factores a los que debes prestar atención.
La idea es ayudar al cuero cabelludo a restablecer su equilibrio natural. Para ello, puedes recurrir a gamas diseñadas específicamente para tratar el microbioma del cuero cabelludo. Es importante elegir productos adaptados, ya que no se trata de erradicar toda una categoría de microorganismos, lo que crearía un desequilibrio aún mayor, ¡sino de devolver a cada uno a su lugar! En René Furterer hemos creado la gama Neopur Microbiome Expert para la caspa: estos champús anticaspa respetuosos con el cuero cabelludo se dirigen específicamente a la levadura Malassezia para reequilibrar el microbioma. También se pueden buscar otras causas de este desequilibrio: trabajar el estrés, revisar los aspectos básicos de la dieta, evaluar la contaminación diaria a la que nos exponemos, reflexionar sobre la rutina de cuidados capilares y retrasar los tratamientos más agresivos. Puede que no oiga a su microbiota aplaudir, ¡pero el cuero cabelludo lo agradecerá!
